jueves, 12 de febrero de 2009

Corsarios de la claqueta.

¿Cuánto quieres a tus hijos, cuánto vale tu amor propio?, ¿diez, doce, tres por quince pesos?

Por fin alguien estableció una manera coherente y sencilla de medir el amor, la próxima vez que tu novia te pregunte, ¿cuánto me quieres?, tal vez podrás decirle -"la colección Stanley Kubrick"-, o quizás -"la edición de aniversario de Star Wars"-. Originales, claro. Aunque, ¿qué expresa más amor, un DVD original de $180.00 o dieciocho películas clonadas de a $10.00 cada una? Finalmente el dinero gastado fue el mismo. ¡Oh, no! El métrico no es preciso, tiene fallas.

Tengo fe en que el día que el amor deba ser expresado en DVD's y CD's originales esté mucho más lejano, que el, todavía lejano día en que se logre abatir la piratería en México.

Aquella tarde en que, antes de iniciar la proyección de una película en un Cinépolis, vi el anuncio en el que aparecen tres niñas de entre 11 y 13 años, donde una de ellas, mientras trata de quedar bien con su ligue cibernético, es dúramente criticada por sus amigas al encontrar estas en una repisa películas piratas, me sentí francamente defraudado por la industria del cine en video, lo cual no hubiera sido así, a no ser que el anuncio anterior de la misma campaña me había parecido muy ingenioso, no el de los niños dicendo a coro y al borde del llanto: "tenemos un papá pidata" (el cual tampoco me pareció muy genial), si no aquel donde la madre no tiene cara para reprocharle al hijo el que hubiese comprado el examen, cuando ella llevaba orgullosa a su casa solo copias piratas de los éxitos en video. El más reciente pues, me pareció un desesperado intento por apelar a los más bajos valores de la sociedad consumista del siglo XXI, para llamar la atención sobre un problema cuya solución no tiene visos de llegar en el corto plazo. La piratería.

Quise saber entonces cuál sería la reacción de alguien que habitualmente recurriera a la piratería para ver sus producciones filmográficas favoritas, así que en una charla con un amigo cercano, le pregunté qué pensaba él de el anuncio arriba referido. ¿Cuál anuncio?, fue su respuesta. Me quedó perfectamente claro que el anuncio entonces, no importa si está bien o mal hecho, no llega al consumidor adecuado. Quizás suene inapropiado, pero la respuesta me causó cierto alivio.

El problema de la piratería y la manera en que se pretende abatir, apelando a la conciencia ciudadana, ha sido a todas luces ineficaz por decir lo menos, y es que se apela a razones que poco o nada tienen que ver con la sociedad mexicana. Para empezar, si una niña en la secundaria tiene computadora y conexión de banda ancha en su propia recámara, es muy probable entonces que sus padres también le compren títulos originales y no de "puestecitos", ya que seguramente sus papás, ni viajan en metro, ni hacen las compras en el mercado, sitios donde normalmente se expenden este tipo de mercancías apócrifas. La sugerencia perversa de que el amor se mide en términos de la calidad o, mejor dicho, de el origen legal o ilegal de las películas que se regalan a los hijos, espero no cause ningún efecto, fuera de la repulsión en los consumidores de este tipo de productos. Y es que las razones esgrimidas, más bien parecen ir dirigidas a causar lástima por las pobres compañías establecidas por parte del público en general. De acuerdo a la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Comunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI) en su pagina http://www.canieti.org, la piratería ha provocado en los 3 últimos años una reducción de empleos del 45% (1500 empleos por año), lo cual quiere decir que hace 3 años, la industria afectada daba empleo a 10,000 trabajadores. No me sorprende entonces porqué no conozco a nadie que haya perdido su empleo por causa de la piratería. Toda esta industria, entre música, cine y juegos de video así como software, daba empleo hace 3 años al equivalente al que dan tres o cuatro plantas de tamaño promedio de otras industrias manufactureras, como la automotriz, por ejemplo.

La probabilidad de que tu padre, hermano, pareja, hijo o amigo se queden sin trabajo por causa de la piratería es muy pequeña, en comparación con el gusto que te das por tener una película de estreno por solo $10.00.

Por causa de la piratería no podemos apoyar a nuevos talentos a producir sus discos, suelen esgrimir como causa las empresas productoras de música en CD. Hace 20 años, cuando la piratería no era un tema tan en boga, solo pude conseguir el cassette de Kenny y los Eléctricos, original, en un puesto de mercado muy parecido a los que hoy ofrecen materiales piratas. La casa disquera era Denver, Discos Denver, conocí la música de Rockdrigo González en cassettes grabados por amigos, los cuales llegaron a sus manos luego que el amigo de un amigo logró hacer una grabación bastante modesta del ya de por sí mermado material "original". Un par de años más tarde, luego de haber comprado el "Hecho en México" de el Tri, también en un tendido sobre la banqueta de San Mateo Atenco, este grupo comenzaba a colarse en el main stream y sus discos podían poco a poco irse encontrando en los estantes de los autoservicios. ¿Bajó la piratería y los pudieron apoyar? No lo creo.

La industria del disco apoya a quien vende, sin importar si el talento es nuevo o no, si propone o no.

Hoy el intercambio de música, videos, software, etc. de manera gratuita es una realidad a la cual la industria no ha querido abrir los ojos, empeñándose en frenarla de manera absurda e inutil. Minetras el consumidor siga siendo más creativo que el productor, la piratería, o algo muy parecido a ella, seguirá existiendo.

2 comentarios:

Rojo dijo...

Hola!!!
Escribe el tío Rojo, con un gusto más por mí que por tí, por todos estos artículos escritos en tu blog.
Un gusto por la lectura que siento por los grandes escritores; pero un gusto mayor por un escritor como tú, porque cuando te leo siento que escribo yo.
Gracias por esos siete artículos que has escrito en el Nido del alacran negro, es un alimento para esta bendita escritura. Escribe más que necesito leerte, felícidades hijo, espera comentarios de cada uno de tus artículos.
Salud por todo esto.
Rojo.

FG dijo...

Ahijao!
me complace saber que tiene usted mucha habilidad para escribir textos tan amenos e interesantes. Sigo al pendiente y en contacto. Enhorabuena.

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