viernes, 30 de enero de 2009

¿Populismo?

Aceptando al fin la pulmonía, en medio de absurdos títulos rockeros de ponencias acerca de cómo México habrá de enfrentar la crisis mundial, Felipe Calderón, se lanza a decir ante el mundo que su equipo económico es el mejor del mundo. Ignoro si la cantidad de problemas que ha venido enfrentando desde antes de asumir la presidencia, tanto personales, como inherentes al propio cargo, han logrado al fin ponerlo a la altura (no física evidentemente) de su antecesor, Vicente Fox, lanzándose sin temor a nada, a decir cualquier suerte de incoherencias, sin tener, todavía, un vocero que salga a explicar lo que en realidad quiso decir.

Es probable que dicha afirmación la haya hecho con el solo fin de motivar a su equipo, para que no doblen las manos ante una batalla que a todas luces, los ha rebasado, por la izquierda y por la derecha, e incluso a través. Tal pareciera que sigue pensando que México sigue siendo el país del pueblo ingenuo, que no escucha, que no se fija, que no castiga. El tiempo le dará o le quitará la razón.

Hace algunos días vengo escuchando en la radio un promocional del Partido Verde donde una juvenil voz femenina recrimina a los políticos el no haber aceptado debatir sobre la pena de muerte, misma que dicho partido ha insistido en llevar a discusión al congreso, habiendo ya recibido el apoyo, al menos para su discusión por parte de Acción Nacional y el PRI, partido, este último, en el cual milita el gobernador de Coahuila quien sin pudor alguno, algunos meces hace, declaró que en su estado solo hacía falta definir como habría de aplicarse la pena capital, pues esta ya había sido aprobada por el congreso local. ¿Son estas expresiones verdaderas muestras de preocupación de los gobernantes por la seguridad de la sociedad? Creo, sin temor a equivocarme que no.

La franja de Gaza, constantemente asediada por la fuerza militar de Israel, es políticamente controlada por Hamas, un grupo, que si bien radical, no es ni con mucho el más radical ni el único. Tan es así, que la comunidad internacional apoyó su participación en la política formal del territorio palestino, y este, de algún modo, aceptó. Dicha coyuntura, facilitó sin duda las cosas para el estado judío, pues puso al enemigo rostro, y ubicación, con lo cual, se permitió violar el acuerdo que había suscrito si Hamas daba, por así decirlo, la cara. Dichas violaciones fueron las que provocaron los ataques de misiles "artesanales" sobre Israel, por parte que otros grupos, estos si, más radicales que Hamas. Viendo a su población amenazada, Israel ha respondido con virulencia, ocasionando la más reciente crisis humanitaria en medio oriente.

El viaje de México a la franja de Gaza no ha sido casual, ambas situaciones, la discusión de la pena de muerte en el primero y los ataques por parte del ejército israelí sobre los campos de refugiados palestinos, tienen el pequeño inconveniente de darse a poco tiempo de presentarse períodos electorales.

La extrema violencia que ha sucitado el crimen organizado en México, ha puesto en la mente de los mexicanos la posibilidad de condenar a muerte a los asesinos, secuestradores, y demás delincuentes, en especial aquellos que cometan actos tan deplorables como los mencionados. La sed de justicia insatisfecha, se ha tornado en sed de venganza, por ello, la chispa de la pena capital, ha caido en yerba seca y la flama ahora es grande.

De igual manera, los constantes ataques terroristas desde tiempos remotos en contra del pueblo judío por parte de palestinos, ha hecho de estos, los enemigos predilectos en la mente del pueblo de Israel, por tanto, un bombardeo en contra de aquellos que lanzan cohetes, aun cuando pocos peguen en el blanco, no es cosa poco popular en aquel país de oriente medio.

Ambas sociedades, la mexicana y la israelí tienen razón en clamar justicia y pedir poder vivir en paz y armonía, que no han sido ellos quienes descompusieron el ambiente.

Ambas respuestas por parte de los gobiernos son pues, actos del más lamentable populismo.

¿Qué es entonces populismo? ¿Atender las necesidades básicas de los más pobres, sea con despensas, ayuda económica directa, comedores y servicios médicos y de medicinas gratuitas? ¿O es acaso populismo llevar a cabo o proponer medidas que son populares, es decir del agrado de gran parte de la población, independientemente de si esta es pobre, rica o de clase media?

¿La música Pop (vocablo proveniente de Popular), es del gusto esclusivo de las clases pobres?

Dejo la reflexión en el aire, no sin antes pedir, que ni los ataques, sea del lado palestino a Israel o viceversa, ni las propuestas de pena de muerte, continúen, por el bien de la humanidad toda.

martes, 20 de enero de 2009

La nueva era.

      image

Con la elocuencia propia de un gran político, apenas el Sol cruzaba el cenit del cielo de Washington, Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América enarbolaba uno de los discursos más emotivos e inspiradores de que tenga memoria.

Sin dejar que la emoción personal se apoderase de él, Obama abordó con cautela, mas con determinación, temas fundamentales de la agenda política y social de nuestro vecino del norte. Nada de grandes aspavientos, ninguna sorpresa. No es el momento, palabras se las lleva el viento. Reafirmó a la economía de mercado como la más viable para el desarrollo de la humanidad, asumió como líder de una sociedad, parte de la responsabilidad de la crisis y como líder también, ofreció la fuerza que encabeza, el estado, como ojo vigilante de los vicios que llevaron al mundo a la debacle financiera actual. Ofreció al mundo, a cada nación, a cada pueblo, a cada individuo la amistad incondicional de los Estados Unidos. Todo aquel que pretenda crecer como persona, defender sus creencias, sus valores y respetar el derecho inalienable de estas mismas causas en otros individuos, pueblos, naciones, tendrá cabida en el abanico de la simpatía americana, mas aquellos que pretendan defender sus valores y principios mediante el terrorismo, estarán condenados a la derrota, pues la fuerza y la justicia americana es mucho más fuerte que todo el terror. Contundencia. Los mismos "ques", esperamos nuevos, creativos y eficaces "comos".

Al ver la ceremonia de asunción del presidente Obama, no pude evitar traer a la mente diversas imágenes de experiencias más cercanas. Se me ocurría, por ejemplo, si una ceremonia como la de esta mañana sería posible en México. Creo que no, ni deseable. Creo que la última vez que un gobernante mexicano tomó posesión en una ceremonia equivalente, este fue seguramente, si la memoria no me falla, un Huei Tlatoani Azteca; igualito, con la Gran Pirámide de esplendoroso marco, ahí donde hoy aparecía el Capitolio, danzantes y diversos virtuosos ejecutantes halagando al encumbrado y al publico asistente. Hoy un poco de soul, entonces conchas, flautas y cascabeles.

La de Felipe Calderón, fue también una fiesta, solo un poquito más de esto y menos de aquello, pero la toma de tribuna le dio el colorido, hasta el que hoy, ha sido el día menos gris del actual gobierno.

El último gran orador de la política mexicana que recuerdo, murió en campaña por la bala del tirador solitario de nombre Aburto. A diferencia de Colosio, Obama si tendrá la oportunidad de mostrar que no solo habla bien, si no que también ejecuta. Está por verse. Si es congruente, como lo ha sido, la cosa no irá mal.

Iniciar un gobierno con amplio apoyo popular, incluso internacional, es sin duda un buen comienzo, hasta hoy, ninguna pifia. Menos de un día de gobierno no es una buena muestra, dirán algunos. Es que no vieron a Fox, les diría yo.

Si bien el Sr. Obama no habrá de ser el salvador del planeta, al menos se espera que no quiera ser tampoco su redentor. Manejar con cautela, prudencia y destreza política los destinos de la Unión Americana será suficiente y vasta tarea. Y si bien no es la solución, ello al menos, no agravará más el problema.

A la salud de un nuevo gobierno, a la salud de nuestro mismo mundo.

miércoles, 7 de enero de 2009

El mundo se mueve, en el 2009.

Quizás el evento más significativo que se espera, al menos en los primeros días del año que recién inicia, sea la toma de posesión de Barak Obama en el gobierno de los Estados Unidos de América. El 20 de enero próximo, envuelto en gran expectación, llegará a la presidencia del país más poderoso del mundo un hombre quien a primera vista evoca cierto tipo de emociones que pocas personas logran evocar.

Obama es un hombre de raza negra, sin embargo, este rasgo racial no significa lo mismo que significa para muchos otras personas de ese grupo étnico en la Unión Americana. Obama, sus padres o abuelos, no sufrieron nunca los agravios que hoy hacen que suene mal en el país del norte que a una persona de piel obscura se le llame negro. Barak es, si mucho me apuran, el primer "afroamericano" de la dinastía Obama, puesto que su padre fue nada más y nada menos que un africano, no afroamericano. Por tanto, amén de las penurias que haya sufrido en su natal Kenia, dada la precariedad que pudiese tener la vida en ese país, no sufrió en los Estados Unidos la discriminación en autobuses, cines, restoranes. Ni el puño envuelto en un guante negro durante las premiaciones del atletismo en la justa olímpica de México 68 se levantó para reivindicar a nadie de la familia Obama, estrictamente hablando. Es quizás por ello que la carrera política del presidente electo de los Estado Unidos no se remonte a la lucha por los derechos civiles, como suele ocurrir con la mayoría de los afroamericanos cuyo origen racial se remonta a la trata de esclavos en las 13 colonias que dieran origen al país de las barras y las estrellas.

Desde mi perspectiva, Obama es el hijo de un inmigrante más, quien, pese a cualquier tipo de racismo, seguramente obtuvo un mejor nivel de vida que el que poseía en su pais natal.

Independientemente de si Obama será o no un buen presidente, a la altura de las expectativas que sus electores tienen, el referente más cercano de su puesto, lo hará ver, si no brillante, al menos no torpe ni absurdo, pues esto significaría ser más torpe y absurdo que Bush, cosa poco probable, muy similar a lo que ocurre hoy con Calderón ("presidente" de México) al comparársele con su antecesor Fox.

Y hablando de nuestro país, 2009 es año electoral, y ya sus obscuras mareas se comienzan a sentir. El lamentable atentado en contra de Televisa Monterrey, no deja de crear expectación en el sentido de si fue o no relacionado con las próxima elección de gobernador en Nuevo León. Por otro lado, no ha faltado quien diga que el plan anti crisis de Calderón, presentado esta misma noche, tiene tintes electoreros.

Más allá de los jaloneos que, a pesar de la reforma electoral comienzan a suscitarse, será interesante ver en los hechos el verdadero alcance de dicha reforma, pues pareciera que habrá de obligar a los vendedores de los partidos a recurrir a ingeniosos canales de publicidad, de modo que no puedan ser severamente sancionados a causa de sonar políticamente agresivos. Será un ejercicio interesante, sobre todo porque, por increíble que parezca, el PRI es nuevamente el enemigo a vencer. Y muy seguramente, solo por el PAN. Nada está escrito, sin embargo, el arraigado refrán de "mas vale malo por conocido, que bueno por conocer", vuelve a tener vigencia en el imaginario mexicano.

Y mientras en México no dejan de aparecer cadáveres y, metros de por medio, sus respectivas cabezas, horrorizados asistimos a la masacre en broadcast de palestinos a manos del ejército israelí. Más de 600 muertos han pagado con sangre y el dolor de los que aquí seguimos, el radicalismo e incapacidad de lograr acuerdos en una zona histórica y bíblicamente de conflicto. ¿Cómo detener el odio arraigado por milenios? Es una pregunta para la cual no parece haber respuesta. Desde luego el estado judío está en pleno derecho a defender a su población y territorio del constante asedio por parte del grupo extremista Hammas y su artillería artesanal, sin embargo, al escala del contra ataque ha sido a todas luces desproporcionado. Una vez más, Naciones Unidas han alzado la voz, sin embargo, como ocurrió con la invasión estadounidense a Irak, es muy probable que este llamado tampoco tenga eco en las partes en conflicto. Los contendientes se conocen muy bien el uno al otro, es difícil creer que no exista entonces entendimiento, creo entonces que el porblema se trata de voluntad. ¿Quién habrá de mostrarla? En el corto plazo no es visible, tal vez, como hoy parece necesaria una redefinición del orden económico, sea también necesaria una nueva manera de ver el concepto de estado. Esta historia está aún lejos de tener un final feliz.

Feliz año nuevo, mucha salud y prosperidad en este nuevo milenio que habrá de concluir en el 3009, ¿o 3010? Ya podremos discutir eso cuando se llegue la fecha. En tanto eso ocurre. ¡Felicidades!

Seguidores