Con la paz de quien pierde el vuelo
desabotonó su angustia
la dejó resbalar
acariciar sus caderas
caderas donde pende el impulso de mi sexo inverso
adverso
Sus ojos corrieron por los párpados húmedos
lloró camas vacías
muertos
lobos y aullidos en voces de puertas cerradas
Se tendió con palabras abiertas
para ser preñada por el silencio
una a una dio a luz a las cosas sin vida
las nombró
Quiso verse en una piel de nubes de tormenta
llenar con aire los intersticios del mar
del mar a la lluvia de la lluvia a un sol lejos del cielo
Flotó como semilla
el esperma bañó cristales sin destellos
escurrió con prisa en azulejos de otros
Cantares de otros
más allá de las venas de cobre y su sangre cegada
eléctrica
Abrió los párpados
gritó la vida en un oscuro paso sin dios
sin vodka
sin la angustia de morir descalzo
Los cerdos bajo su vello
aguardan la caída de los despojos del deseo
lo mastican
adivinan su sabor agrio y el recuerdo escrito de mi mano
© Servando Baltazar López, 2011.